Cómo conservar tus cosméticos en perfecto estado

Para que los cosméticos no pierdan sus propiedades, es necesario cuidar el modo en el que los conservamos. Y merece la pena seguir ciertas pautas, sobre todo si invertimos cierta cantidad de dinero en ellos.

Muchas veces no traen la fecha de caducidad en el envase, pero normalmente, el período de vida de un cosmético suele ser de un año. Además, aunque no indiquen fecha exacta, sí suelen llevar un indicador del tiempo que pueden utilizarse: un símbolo que es un tarrito con la tapa abierta y suele llevar una cifra como “6M” ó “12M”, que indica, respectivamente, que puede utilizarse durante 6 meses ó 12 meses.

Para acordarnos de la fecha de caducidad, podemos apuntar en el envase la fecha en que lo abrimos, para controlar cuándo debemos dejar de utilizarlos.

Además, hoy queremos daros algunos consejos para conservar nuestros cosméticos en perfecto estado:

Cerrarlos herméticamente. En cuanto a conservación, son mejores los tubos y los tarros con dosificador, ya que al no tener que meter los dedos, el producto se contamina menos. Además, evitamos que el agua que contienen se evapore y el producto se oxide, perdiendo sus propiedades.

Conservar en lugar fresco y seco, nunca cerca de una fuente de luz ni de calor.

– Usarlos con las manos limpias para no contaminarlos. Sobre todo aquellos productos que tenemos que aplicarnos en zonas más delicadas como los ojos.

– Las máscaras de pestañas son uno de los productos que menos vida útil tienen, unos tres o cuatro meses. Es mejor tirarlas en cuanto notemos que se están secando. No te la juegues con algo tan delicado como los ojos.

Los productos en polvo también son delicados. Hay que tener cuidado de cerrarlos bien y guardarlos en un lugar seguro para que no reciban golpes y no se cuarteen. Además, sombras y lápices de ojos deberán desecharse si las hemos utilizado mientras teníamos conjuntivitis. Si no, corremos el riesgo de que vuelva la infección.

– Es recomendable renovar los protectores solares cada verano, para asegurarnos de que conservan intactas sus propiedades para protegernos adecuadamente del sol. Si no te da tiempo a gastarlos antes de que acabe la temporada de playa, puedes seguir utilizándolos como crema hidratante hasta que se acaben, para no tener que tirarlos.

Si notas un cambio de color, olor o textura en el producto, no te arriesgues, tíralos. Un producto en mal estado puede traer problemas dermatológicos o, en el mejor de los casos, no cumplir con su función porque sus propiedades se habrán visto alteradas.

– Las barras de labios deben mantenerse alejadas del calor, cerradas herméticamente y no compartirlas con nadie. Si en algún momento las utilizamos mientras sufrimos una lesión (como un herpes labial), habrá que desecharlas inmediatamente después para evitar recaídas.

Y vosotras, ¿tenéis algún truco infalible para conservar vuestros cosméticos?

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