Las estrías suelen aparecer al ganar o perder peso en poco tiempo. Por ejemplo, en el embarazo o como consecuencia de tratamientos con corticoides y representan uno de los problemas estéticos más frecuentes para las mujeres.

Su origen no está claro, aunque existen distintas teorías al respecto. Cuando hay una ruptura de las fibras de colágeno y la elastina, la piel se debilita y se vuelven susceptibles a la cicatrización crónica que tiende a perder su elasticidad. Muchos dermatólogos creen que las hormonas también pueden jugar un papel en el que afectan a la capacidad de la piel para hacer frente al repentino y prolongado estiramiento.

Las estrías, independientemente de la causa que las provoque, comienzan como lesiones rojo-vinosas o de color púrpura, que maduran y dejan cicatrices blanquecinas o de color plata. Se localizan preferentemente en la pared del vientre, caderas, glúteos, piernas, muslos, brazos, espalda y senos.

Para disminuir su apariencia o evitarlas, te aconsejamos que cuides e hidrates tu piel cada día. Comienza aplicando un exfoliante corporal para preparar la piel para una posterior hidratación y eliminar las células muertas. En el mercado encontrarás muchos, debes elegir el que más se adapte a tu tipo de piel, aunque te recomendamos Lierac. Este gel-aceite con aspecto delicioso exfolia, alisa y tonifica la piel. Además de hidratarla en profundidad.

Después, aplicamos el anti-estrías de Lierac Phytolastil. Dosificado al 35 % en un complejo vegetal reestructurante, este gel no graso contribuye a prevenir la aparición de las estrías en los senos, vientre, caderas y muslos.

Y por ultimo tras la absorción, usa Trofolastin Reafirmante Postparto, aunque no necesariamente se tiene que utilizar si has sido madre. Es una crema reafirmante que devuelve elasticidad perdida a la piel. Aplicando este tratamiento de una forma continuada, notarás que tu piel se vuelve más elástica y las estrías desaparecerán por arte de magia