¿Sabías que el acné afecta al 80% de la población en algún momento de su vida? Y aunque puede aparecer en diferentes momentos (durante el embarazo, en la tercera edad, etc.), el más común es el que surge durante la adolescencia, con motivo de los fuertes cambios hormonales y el exceso de sebo en la piel.
El acné es un problema de la piel muy serio que debe tratarse con muchísima delicadeza, tomando las medidas de higiene facial apropiadas y poniendo especial cuidado en la alimentación, evitando abusar de productos muy grasos (por más ricos que estén) como quesos, embutidos, comida frita, salsas, etc. Una dieta equilibrada nos ayudará a que no empeore el problema.
Y, ¿por qué aparece el acné? El principal motivo es la obstrucción de los poros: cuando nuestras glándulas sebáceas segregan demasiada grasa y ésta se acumula, la piel se ensucia provocando la aparición de puntos negros y granos.
Además de la suciedad aportada por el exceso de sebo en la piel, hay otros factores como la contaminación que ensucian diariamente tu piel. Por este motivo, como os decía antes, es fundamental llevar especial cuidado en la higiene diaria y utilizar los productos apropiados. Limpiar la piel en profundidad diariamente nos ayudará a mantener a raya el acné. Pero, cuidado, cuando digo en profundidad no me refiero a productos agresivos. Al contrario. A la hora de limpiar una piel con acné, hay que utilizar productos suaves que no resequen el cutis. Y está completamente prohibido utilizar exfoliantes que “arrastren” y tengan que restregarse de forma repetitiva por la piel, ya que lo único que conseguiremos es extender y multiplicar los granos.
Y, ¿por qué os recomiendo utilizar productos suaves? Porque es aconsejable limpiar la piel al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche. Incluso una tercera vez si lo consideramos necesario, por ejemplo, después de hacer ejercicio para limpiar bien los restos de sudor.
Personalmente, yo prefiero los productos en gel, como el gel facial equilibrante de Repavar, ya que son más ligeros y dejan una sensación refrescante en la piel muy agradable. Este gel, además, incorpora activos seborreguladores, antisépticos y antiinflamatorios (extracto de tomillo, lavanda, romero y salvia), ideales para calmar la sensación de picor e hinchazón de las pieles con acné. El gel limpiador Dermopurifyer de Eucerín también es compatible con tratamientos anti-acné, gracias a su acción antibacteriana.
Por otra parte, las pieles acneicas también necesitan hidratación, aunque debemos llevar especial cuidado en utilizar las cremas adecuadas, totalmente libres de grasa, para respetar el equilibrio natural de la piel lo máximo posible. Repavar tiene una gama de productos “oil-free” entre los que podemos encontrar el gel-crema, con extracto de algas marinas. Gracias a su textura en gel, mucho más ligera, la piel lo reabsorbe más rápidamente sin dejar ni rastro de grasa.
Y si te gusta maquillarte, Repavar te ofrece su maquillaje fluido oil-free, diseñado especialmente para pieles con acné, ya que sus componentes no interfieren en el tratamiento farmacológico del mismo y se retira fácilmente para que no queden restos en la piel.
El acné puede hacer su aparición con diferentes niveles de gravedad. Desde unas poquitas espinillas localizadas, hasta quistes muy inflamados y dolorosos. Si el problema persiste y se agrava, es recomendable acudir a un dermatólogo inmediatamente, ya que hay ocasiones en las que es necesario poner al paciente un tratamiento adicional con determinados antibióticos que ayuden a frenar el acné más agresivo.
Por último, y aunque seguro que ya lo tenéis muy en cuenta, me gustaría daros algunos consejos adicionales sobre algunos aspectos con los que llevar cuidado si tienes acné:
- Si tienes la piel grasa, seguramente también tendrás el pelo graso. Es importantísimo llevarlo siempre limpio y procurar que no esté en contacto con la cara. Aunque tengas la tentación de taparte la cara para que no se vean los granos, procura peinarte de manera que el pelo no esté en contacto con la piel, ya que este así evitarás que se ensucie más el cutis.
- Aunque sea tentador, ¡prohibido pellizcar puntos negros y granitos! Lo único que conseguirás es infectar la piel y agravar el problema. Y por supuesto, jamás te toques la cara con las manos sucias. Lávatelas antes de aplicar cualquier producto.
- Si vas a tomar el sol, utiliza un protector solar no graso, ya que la exposición a los rayos ultravioleta podrían dejarte marcas en la piel.
- Como te decía antes, cuida tu alimentación. Es un error pensar “voy a comer lo que me apetezca, total, el acné me va a salir igual”. Una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, te ayudará a mantener el problema a raya.
Espero que estos consejos os hayan servido de ayuda. ¡Un saludo a tod@s!