El maquillaje es uno de los productos estrella en el neceser de toda mujer. Ayuda a unificar el rostro, a eliminar visualmente las rojeces y a lucir una piel perfecta. Es importante elegir el mismo tono que el de la piel, para evitar cortes en el cuello o un efecto antinatural y una textura que nos aporte luminosidad. El truco está en parecer que no se va maquillada.
Si estás buscando tu maquillaje ideal, te presentamos varios para que puedes elegir dependiendo de tu tipo de piel.
Dermablend, fondo de maquillaje.
Tiene una textura suave y extensible que se funde sobre la piel. Conseguirás un efecto natural y un confort óptimo. Aporta la sensorialidad de un fondo de maquillaje ligero con una cobertura óptima.
Su fórmula de alta tolerancia hipoalergénica a sido testada bajo control dermatológico, en pieles sensibles. No tiene perfumes e hidrata 24 horas.
Si prefieres un maquillaje en polvo, ésta es una buena opción. Aplícalo directamente sobre la crema hidratante o sobre el maquillaje. Estos polvos multicolores de tonos beige y rosados unifican el tono de la piel y fijan el maquillaje de las pieles claras. Si tienes un tono más ocuro de piel, también hará de matificante.
Ideal para mujeres de más de 40 años que busquen un tratamiento anti-arrugas en un fondo de maquillaje. Las arrugas se tensan visiblemente gracias al efecto lifting, el tono se unifica y queda resplandeciente y luminoso. Su fórmula hipoalergénica contiene agua termal de Vichy.
Tras la utilización del tratamiento habitual, aplicar el fondo de maquillaje con la punta de los dedos, en movimientos suaves del interior al exterior del rostro. Difuminar los contornos en la parte alta de la frente, la zona de las orejas y el cuello para un resultado natural.