En el contorno de los ojos se encuentra la piel más frágil y susceptible de la cara, pues es cinco veces más fina que la del resto del rostro. Ésta, a su vez, es cinco veces más fina que la del cuerpo.

En el contorno de ojos es donde se producen las bolsas y las ojeras, que tan poco gustan. Y, aunque están estrechamente relacionadas, su origen suele ser diferente. Por ello, vamos a explicaros que son cada uno de ello y a qué se deben.

Las ojeras.

La aparición de ojeras puede deberse a múltiples factores, siendo los más habituales: la genética, el cansancio y la falta de sueño, el estrés y una mala alimentación.

Dado que la piel de esta zona es más fina se transparentan con mayor facilidad el color de los vasos sanguíneos que hay debajo, de ahí su color amoratado-azulado.

Además, esta finura de la piel del contorno de los ojos está más desprotegida frente a los factores externos como la contaminación, el tabaco y el alcohol.

En personas morenas, con más pigmentación cutánea, también pueden ser propensas a sufrirlas.

Las bolsas de los ojos.

Las bolsas son abultamientos de la piel que se producen bajo los ojos. Se forman por una pérdida de tono muscular y en la piel de párpado inferior, dando lugar a un descolgamiento y adelgazamiento de la piel.

Las causas de las bolsas son variadas:

• Retención de líquidos: se hace visible al levantarse y suele estar provocada por la falta de sueño, excesivo consumo de alcohol o tabaco o una ingesta frecuenta de alimentos altos en grasas.
• Mala alimentación: no consumir frutas, verduras y hortalizas provoca suele provocar una mala circulación y por ello, el rostro se muestra más envejecido y con aspecto poco cuidado.
• Deshidratación: es importante mantener hidratada la zona de alrededor de los ojos, por ejemplo aplicando por la mañana y la noche un contorno de ojos específico para bolsas. También es importante beber, al menos, 2 litros de agua al día para depurar tu organismo y mantenerlo hidratado.
• Factores genéticos: si el problema con las bolsas es hereditario, la mejor solución es prevenirlo y tratarlo mediante una buena alimentación y descanso. Además, utilizar un corrector puede ayudar a disimularlas ligeramente.

Consejos para eliminar las bolsas y ojeras

Ambos problemas pueden mejorar siguiendo estos pasos:

1. Aplicar frío en la zona. Al despertar pon en un bol con agua y hielo, empapa una toallita y pásatela por la cara. Así tu piel se revitaliza y despierta, los poros se cierran y la piel se reafirma. Después, aplica tu crema facial habitual.
2. Exfóliate la cara para arrastrar las células muertas y elimina las impurezas. Si lo haces con un exfoliante rico en vitamina C y sus AHA´s (alfahidroxiácidos) ganarás  luminosidad y se cerrarán los poros ayudando a la exfoliación. Además, este ayuda a  activar la microcirculación, que devolverá el buen aspecto a la cara.
3. Usar una crema CC,  hidratante y energizante con un poco de color, así ayudará a disimular más el cansancio de forma natural.
4. Contorno de ojos. Introduce en la nevera el contorno de ojos. Al estar frío promueve la circulación de la zona y desinfla las bolsas, atenuando así las ojeras y difuminando las pequeñas arrugas que puedan existir.